La generosa hospitalidad de los habitantes de Tailandia hace que sea fácil para los viajeros sentirse como en casa en la Tierra de las Sonrisas. Cada ciudad o pueblo pequeño ofrece una experiencia única que hace que cualquier otro lugar que visites sea difícil de comparar. Recorre los colosales complejos comerciales de Bangkok, corre por los templos de Ayutthaya, date un chapuzón en los océanos que rodean Phuket o acomódate con los gentiles elefantes en Chiang Mai. Con una vida salvaje exótica en el campo, templos budistas ornamentados en el corazón de la capital y deliciosa comida callejera que puedes encontrar en cualquier parte del país, Tailandia es un destino al que los viajeros sin duda regresarán una y otra vez.